viernes, 10 de abril de 2015

La pesadilla de la actualidad

Vivimos.Reímos.Lloramos.Amamos.Hablamos.Hablamos?
Espera, espera; todo eso lo hacemos de verdad? Aaaahhh no, que ahora es todo virtual.
Pues sí, por desgracia cada vez nos sumergimos más y más en un mar de tecnología y cada metro que bajamos el mundo se estrecha y se vuelve más absurdo, si cabe.
Si no retransmites tu vida, en directo o en diferido, es porque no tienes, por lo visto.
Si no usas frecuentemente las redes sociales o participas en alguna con cierta frecuencia, no eres nadie, estás muerto. Porque por muy absurdo que parezca, lo que en un principio parecía ser una herramienta para facilitarnos la vida real se está desvirtuando tanto que está empezando a convertirse en la realidad en la que hemos de vivir.
En otras palabras, poco a poco estamos teniendo más en cuenta la imagen o apariencia virtual que la real. ¿Estamos locos?
Puede sonar raro. Por suerte, aún le sonarán raras estas afirmaciones a mucha gente. Pero nada más lejos de la realidad, porque creo que no queda demasiada gente que no "investigue" a una persona en concreto mediante las redes, con el propósito que sea. Por ejemplo, una chica que quiere quedar con un chico sin conocerlo, y en lugar de hablar por telefono un par de veces o quedar para tomar un simple café o dar una vuelta para conocerse y decidir si seguir quedando porque están agusto, se sienten bien etc; lo que ocurre ahora es que la chica ojeará las redes sociales del chaval (Instagram, Facebook, Twitter o cualquiera que use) para valorarle. Según como se le de, decidirá si quedar o no y en el mejor de los casos le pasará su número para hablar por WhatsApp, y lo mismo en el caso opuesto... Es exagerado afirmar este protocolo, pero en gran medida es así, evidentemente no en todos los casos ni de manera tan tajante, pero el perfil virtual influye en la predisposición y los prejuicios de cada persona hacia la otra.

Y esto ni es lógico ni está bien, porque se nos está llendo de las manos. Las personas están hechas para una realidad tangible, porque así hemos evolucionado y es lo más natural. Que ahora internet nos facilite muchas tareas y nos acompañe en la vida cotidiana también está bien, pero tiene que ser una herramienta. No tenemos que vivir para internet, porque no tenemos que vivir para los demás, ni para que nos vean y sepan lo que hacemos a cada instante. No tenemos que vivir la vida que la sociedad crea oportuna con su presión social a través de los filtros de Instagram, o likes de Facebook, o RT's de Twitter... no, la vida es algo más que todo eso y por supuesto es mucho más personal y trascendente.

En resumen; que cada vez somos más asociales en directo y más sociales indirectamente, en la red. Esto carece de sentido, ya que la vida en la red no tiene sentido sin la vida fuera de ella... Asi que menos Instagram y Facebook, o redactar todo lo que haces por WhatsApp y más vivir tu vida.
A la gente no le importa lo que estés haciendo cada momento, si de verdad quieres compartirlo perfecto, pero por favor, pensad en las personas detrás de las fachadas que se construyen en las redes y recordad que son iguales a vosotros en la vida real. No por tener 3109 seguidores en la red es más que tú.

lunes, 16 de diciembre de 2013

El curioso caso de Benjamin Buttton

Es curioso como a veces nos despertamos cansados, viejos y arrugados, sin apenas ánimo. Es curioso como las circunstancias cambian las personas, y como influye todo ello en nuestras vidas.Vivir hacia atrás no es fácil.
Levantarte a diario con un espejo delante, sin poder ver a través de el, esperando a que aquello que dejas atrás te alcance. El amor es tan caprichoso.. No entiende de idealismos, de sociedades o de principios. No le gusta poner edad a las personas,porque de esa manera son un poquito más libres, cuantas menos preocupaciones u obligaciones tengamos más libres seremos y más amor serermos capaces de ofrecer al mundo.

Ella tan solo era una niña cuando yo ya había crecido, pero su mirada podía con cualquier impedimento que yo quisiese interponer entre nosotros. Ella aún no lo sabía, pero nos acababamos de declarar amor eterno. No un amor de besos y paseos. Era algo más intenso. Como una chispa que cae al suelo y se desvanece en el aire, solo que a nuestra chispa le dio tiempo a tocar el suelo y se convirtio en llama. Sus ojos acaramelados reflejaban cada rayo de sol que los rozaba formando un precioso espejo de felicidad. Esa mirada inocente y aniñada que reblandecía mi corazón cada vez más, esa sonrisa pícara y adolescente que llamaba mis labios.. Es inevitable que cuando el amor entra en ti sin buscarlo, prenda tu cuerpo entero con su llama, y aunque consigas apagarlo, sus cenizas recorrerán cada centímetro de tu cuerpo el resto de tus días.

Los años no importan, importa el momento. Los días no importan, importa el instante. Las consecuencias son lo de menos, porque las oportunidades te marcan de todas formas, tanto como si las aprovechas, como si no.





Lo peor de no poder explicar un sentimiento, es que sabes que es incomprensible aún consiguiendo expresarlo con palabras. Ese tipo de sensación que tu corazón te dice que es simplemente tuya, algo único y poderoso. Algo tan grande que te hace dudar entre si está bien o es algo malo. Algo que no puedes saber con certeza, tu corazón dicta y tu mente te deja tirado, sin poder decidir. Aunque, tu corazón te da una pista, no razona, pero intuye, y te hace sentir. Te hace sentir el destino, te hace creer en el. Te dice que quizás es demasiado pronto, que el momento llegará a su debido tiempo. No tenéis por qué ser los primeros, ni los segundos,simplemente teneis que hacerlo único y eterno. Porque en lo único no hay números, ni hay nada, solamente hay perfección y excelencia.

Confío en el karma, confío en el destino, y confío en nuestro amor. Esperaré tus labios, estaré a la deriva con el resto de almas herrantes navegando por un mar de incertidumbre hasta que me llamen tus ojos y tu sonrisa me hable.

lunes, 27 de mayo de 2013

Siempre como nunca

Pudimos elegir lo fácil y elegimos atrevernos. Probámos el arrepentimiento y vivimos la lujuría, consumimos la paciencia y perdimos en norte a posta.
Que insignificantes nos parecían  todos desde nuestro altar. Gran error el dar por sentado que aquel trono nos pertenecía, que aquella vida era nuestra y que nadie podría echarnos del olimpo.

Aquel día descubrimos que el camino que lleva al paraíso es en realidad un laberinto, y que no exisite tal salida llamada "paraíso", que no existe un fin que dé sentido a todo lo vivido y a cada uno de los males que hayamos sufrido, no.. el placer de perderte en en un laberinto no es encontrar la salida, sino encontrarte a ti mismo.

Intentamos definir "amor" cuando nadie sabe amar, hablamos de sufrimiento cuando vemos muerte desde nuestros sofás , pretendemos vivir en un mundo justo mientras nos preocupamos más de nuestra diversión que de la vida. En un mundo roto con una sociedad hipócrita no podemos ser tan idiotas de escandalizarnos como lo hacemos, si están todos locos, es porque los habremos vuelto locos, nuestra indiferencia rige la locura y la locura rige el caos en la falsa vida libre que creemos vivir.

Moraleja: se tú, no seas los demás, y si no te dejan ser, que no sean nada para ti.

domingo, 14 de abril de 2013

No nos damos cuenta

Vida solo hay una, no nos damos cuenta.

La vida no se mide en minutos o en segundos, la vida se mide en momentos y recuerdos. Instantes que marcan la diferencia, que pueden hacer que los recuerdes  de una manera, de otra completamente distinta o que ni siquiera los recuerdes. Los momentos los marcan las acciones, y las acciones las personas.
Por qué esperamos nuestro momento ? Por qué nos sentamos en nuestra isla esperando a que pase un barco a recogernos ? Puede ser miedo, puede ser desgana, puede ser cualquier cosa, pero es incomprensible que no nos guste vivir...
No entiendo a la gente que se queja de cosas sin intentar remediarlas, ni a los que hablan de grandes planes y sueñan, y se quedan ahi, soñando, sin llegar a vivir los sueños y convirtiendolos en polvo. Las cosas no están ahí por nada, hay una razón para todo, aunque no seamos capaces de comprenderlo. Si existe la casualidad es porque quieren que creamos que existe, porque cuando pasa algo fuera de lo normal siempre lo achacamos a la casualidad, para quitarle la posible importancia que pudiese tener.. y si no es casualidad, qué ? te quedarías ahí o harías algo ?
A veces parace que nos da miedo el destino, no por no ser el que siempre hayamos querido, sino por serlo. No se nos ocurre nada mejor que dejar pasar la oportunidad cuando la tenemos y nos pasamos el resto de los días pensando en lo que hubiese pasado. Eso no vale para nada, si no afrontas el camino nunca sabrás hasta donde podrías haber llegado, no verás la belleza del paisaje.
Te educan para que estudies y estudias para trabajar,  trabajas para vivir pero acabas viviendo para trabajar. Tenemos que asumir de una vez que la vida no tiene sentido, que si nos quedamos quitos no va a venir nadie a contarnos los porques ni los comos, a la vida hay que darle sentido. Le das sentido a la vida luchando por tu pasión, le das sentido a la vida ayudando a un amigo, sacando una sonrisa que te vale más a ti que al que sonríe...
Sin amor no hay vida, tienes que buscar las cosas que te hagan feliz y vivir con ellas, disfrutarlas. Hacer momento las acciones para convertirlas en recuerdos que te digan porque debes levantarte cuando te caigas.

Pensamos demasiado y sentimos poco, necesitamos vivir más, pero no nos damos cuenta.

martes, 6 de noviembre de 2012

Para siempre

"En la noche que me envuelve, negra como un pozo insondable, doy gracias al dios que fuere, por mi alma inconquistable.
En las garras de las circunstancias no he gemido ni llorado, ante las puñaladas del azar.
Si bien he sangrado, jamas me he postrado.
Mas alla de este lugar de ira y llantos, acecha la oscuridad con su horror.
No obstante la amenaza de los años me halla, y me hallará, sin temor.
Ya no importa cuan recto haya sido el camino, ni cuantos castigos lleve a la espalda, soy el amo de mi destino, soy el capitan de mi alma."

jueves, 18 de octubre de 2012

Free Flight

Hay veces, en las que el simple hecho de escuchar una canción remueve tus sentimientos. Hay veces en las que pasas más tiempo pensando en la misma chorrada que en la realidad.
Días que se te hacen eternos, momentos en los que simplemente deseas correr desnudo sin que nadie te vea, ser libre sin que nadie lo sepa.

Hay gente que se siente tan cómoda en su cárcel que se le olvida que es una cárcel. Están agusto entre barrotes con un minimo de flexibilidad. Los carceleros, cada vez se despreocupan más de sus reclusos  y les dejan a su aire, ya que nadie quiere escaparse por la comodidad de la celda.
Pero siempre hay alguien. Siempre hay alguien que se quiere escapar, y en ocasiones, lo consigue.

Es la historia del querer. Es la historia de sentirte acorralado por lo que sea y querer desentenderte de todo aquello que te ata, todo aquello que te condiciona. Todos esos motivos por los que no puedes hacer lo que en realidad quieres hacer; no puedes irte con quien quisieras, no puedes ir a donde te gustaría y no estás donde deberías.
Que incómoda se vuelve la celda cuando nos apetece dar una vuelta por el pasillo... Y si los barrotes no ceden porque no son tan flexibles, tendrás que  amoldarte tu a los barrotes, como siempre, dependes de tu flexibilidad, dependes de ti.

La meta justificará si el camino recorrido mereció la pena, y el camino recorrido justificará si la meta mereció tal camino.


- Las emociones no se escuchan, los sentimientos no se ven y las sensaciones no se tocan. Existe un lazo invisible que une nuestro corazón con nuestro cerebro, y el conjunto que forma se llama alma.
Se llama alma porque la voz no dura para siempre, se llama alma porque se ve mejor estando ciego, se llama alma porque es lo que nos hace a cada uno únicos y eternos, pero sobretodo se llama alma porque no se puede sentir fisicamente.

martes, 16 de octubre de 2012

Se está mejor solo

Hay días en los que nadie es lo que era.
Hay días en los que, te quedas sólo frente a un espejo, desnudo; y no ves a nadie a tu alrdedor, no hay nadie que te proteja, no tienes quien te cuide.
Entonces te invaden la soledad, el frío y el miedo, los tres a la vez. Cogen tu mente y se divierten atormentandote con sus juegos. Juegan a "el vacío", "lágrimas secas", "desilusión", "agotamiento y desquicio"...
Llega un momento en el que crees que lo has perdido todo, que ya nadie vendrá a sacarte del agujero y que no volverás a ver la luz.. Normalmente esta frase terminaría con un: " y entonces, vino ella".
Pues no. Es mentira. Ella no existe, ni existió; al igual que ellos, los que quedaron atrás, y al igual que ellos, los que están por venir.
Se hace imposible seguir viendo el mundo con los mismos ojos después de haberlos tenido cerrados tanto tiempo, por mucha luz que haya no la vas a ver con tanta facilidad, no es como antes, nada es lo que era ni será lo que hubiera podido ser.
Constantes decepciones que se repiten cada cierto tiempo, por suerte cada cierto tiempo largo, solo que cada vez son decepciones más profundas, lo que hace que te hundas más en el vacío.

-Un día ayudas a alguien, y vaya, te sientes bien. El ayudado te lo agradece y parece el comienzo de algo, no siempre, pero con personas que te parecen especiales sucede.
Otro día vuelves a ayudar a esa misma persona, y, joder, ahora te sientes aún mejor, aquí pasa algo.
Esto se vuelve una rutina que te gusta hacer, ayudar a tu amigo. Te hace sentir bien, feliz, sin pedir nada a cambio, no quieres nada, simplemente ayudar.
De repente, por un casual es el quien te ayuda a ti. Vaya, te sorprende esto. Es algo novedoso, pero parece que te alegra mucho, está bien esto.
Por cada 20 veces que ayudas tú te ayudan una, y cada vez te sientes mejor, eres más feliz. Por qué? te preguntas a ti mismo. En realidad no encuentras una respuesta lógica, ya que lo que ocurre es que dependes de su felicidad, y en ocasiones, de tu capacidad para hacerlo feliz.
Esto es importante, y no es bueno, por desgracia no es nada bueno...
Porque hay personas que dan, y personas que reciben. Y hay personas que dan por amor sin esperar nada a cambio, pero cuando la persona que te lo devuelve, te lo devuelve por gratitud y no por amor, vuelves al vacío.

Es mejor estar solo, porque solo, corres peligro. Solo no estás seguro. Solo dependes de ti mismo. Solo estás en el vacío.
Pero solo los que te joden no son tu felicidad.